Es logico. una actitud obsesiva es desgastante.
Haré un recuento de mi entrenamiento.
Hasta donde tengo memoria,
fue mi padre el que jugó conmigo y
me inculcó el gusto por las puestas en escena.
Cuando el partió,
me dediqué a jugar y a convivir con mi familia;
estuve rodeado de mujeres durante veinte años, tambien de mis mascotas,
que en conjunto generaron en mi una sensibilidad y
una expresividad únicas.
(y con únicas me refiero no a que sean mejores que otras,
sino a que en el teatro, la percepción individual y
la forma en que se expresa son elementales).
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